La comprensión de la libertad según
Zwinglio
(U. Zwinglio, Sobre la elección de los alimentos (1522),
citado de: Ulrico Zwinglio, Escritos, tomo 1, 37-39.62)
"Su fe en Dios ya no era tan fuerte que
sólo confiaban en él y ponían su esperanza
en él y escuchaban su voluntad. Estúpidamente empezaron
de nuevo seguir el dictado de los hombres. Como si Dios hubiese
olvidado algo que tendrían que completar y perfeccionar ahora,
se decían: en este día, en este mes, en éste
y aquel momento no debes hacer tal y tal cosa. (Sin embargo, no
tengo nada en contra si alguien se abstiene voluntariamente por
su salud y la disciplina de su cuerpo, siempre que no sobreestime
este ayuno y se ponga soberbio; siempre entonces que el ayuno nazca
de la humildad.)
Pero si se hace de esto un mandamiento y se convence a sí
mismo que es pecado no seguirlo, significa ensuciar y estigmatizar
la conciencia, significa seducir a la verdadera idolatría.
(...)
En breves palabras: Si quieres ayunar, ¡hazlo! Si quieres
abstenerte de la carne, ¡no comas carne! ¡Pero deja
al cristiano su libre decisión! (...)
Pero si tu prójimo se escandaliza cuando ejerces tu libertad,
no lo pongas sin motivos en dificultades, no lo seduzcas. Sólo
cuando comprenda el fundamento de tu libertad, no se escandalizará
más, a no ser que te quiera mal. (...)
Más bien, tienes que explicarle la fe de manera amable y
decirle que él también es libre de elegir y comer
de todo."
Del tratado Sobre la elección de los alimentos
y la libertad de tomarlos (1522)
(Traducción: P. Albütz / L. Ludwig,
Santiago de Chile 01/2002, según la edición alemana
Huldrych Zwingli, "Schriften" Vol. 1, 37-39.62
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